Pensando en todo lo que se fue y que vuelve como un espiral
de lágrimas y rabia de que ya se fuera, estirando el alma para recoger los
pedacitos rotos de la conciencia. Es todo un ciclo con diferente artillería
pero el mismo resonar de bombas y el calor de las explosiones, como un film
raído que se reproduce hacia atrás y hacia adelante. El miedo es la herida que
toda vida ha dejado en el cuerpo endeble, la que se lame con una lengua de
palabras transformadas en fortaleza. En
el frío todos los amedrentados idean una salida, se vuelven su propio lecho.